Wednesday, March 29, 2006

Tres amigos en Cancún

Javier Treviño Cantú
El Norte
29 de marzo de 2006

El próximo encuentro en Cancún de los tres mandatarios norteamericanos se dará en un contexto de cambio dentro de la región. Mientras en Canadá acaba de llegar al poder un nuevo Primer Ministro, y en México el actual gobierno ya va de salida, Estados Unidos sigue ajustando sus estrategias para reforzar su seguridad y superar uno de los momentos políticos más difíciles para la administración del Presidente George W. Bush.

El recién electo Primer Ministro canadiense Stephen Harper ha causado una buena impresión. Según diarios como el Financial Times, está superando las expectativas que se tenían de él. Su "luna de miel", sin embargo, no duró mucho. La decisión de nombrar a David Emerson como Ministro de Comercio Internacional generó una gran controversia, ya que es miembro del derrotado Partido Liberal y había servido en el gobierno anterior como Ministro de Industria.

En cambio, el Primer Ministro Harper hizo otros dos nombramientos que han sido bien recibidos y que podrían tener un impacto positivo en la agenda regional. Uno fue el de Michael Wilson como nuevo Embajador en Washington. Wilson conoce a fondo la problemática norteamericana y tiene amplios contactos en la capital estadounidense, ya que negoció el TLC durante el gobierno conservador de Brian Mulroney.

El otro nombramiento fue el de Kevin Lynch como nuevo "Clerk of the Privy Council". Es el cargo "apartidista" más alto en la burocracia canadiense, y se encarga de apoyar y asesorar al Primer Ministro, como secretario del gabinete. Lynch era uno de los directores ejecutivos del Fondo Monetario Internacional, y entre sus nuevas responsabilidades destaca una muy delicada: dar seguimiento a la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, la ASPAN, firmada en marzo del 2005 y cuyos avances serán el tema central del encuentro que se efectuará el jueves y viernes en Cancún.

Para el Presidente George W. Bush, esta reunión llega en un momento complicado. Desde mediados del año pasado, su fortuna política ha mostrado una tendencia a la baja. La falta de una salida clara a la situación en Iraq y nuevos escándalos -como la intervención en suelo estadounidense de llamadas y correos electrónicos de supuestos terroristas, sin la aprobación previa del Congreso, o el accidente en el que se vio envuelto el vicepresidente Dick Cheney, cuando le disparó a un compañero de cacería en un rancho de Texas- han seguido afectando negativamente la imagen de su gobierno.

Pero el caso que más daño político le ha causado recientemente, fue la fallida operación para que una compañía de Dubai administrara algunos de los principales puertos de Estados Unidos. La falta de una comunicación eficaz para defender el apoyo del Presidente Bush al proyecto, junto con la percepción de que se estaba poniendo en riesgo la seguridad nacional del país, generó dudas sobre el liderazgo de la Casa Blanca.

La suma de estos factores se ha reflejado en las encuestas. En la gran mayoría de ellas, el nivel de aprobación del Presidente Bush está por debajo del 40 por ciento. Según un sondeo realizado en febrero por Gallup, apenas un 29 por ciento de la población está satisfecha con la situación actual, mientras que otra encuesta, realizada en marzo por la agencia AP y la firma Ipsos, indica que un 67 por ciento cree que su país va en la dirección equivocada.

El que acabó pagando los platos rotos fue el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca. Después de mantenerse en el puesto durante cinco años y medio, Andy Card renunció el día de ayer. Fue sustituido por Josh Bolten, otro funcionario del círculo cercano al Presidente Bush y que tenía a su cargo la Oficina de Administración y Presupuesto.

En este convulsionado marco, el pasado 16 de marzo, la Casa Blanca dio a conocer la versión "actualizada" de su Estrategia de Seguridad Nacional. En la introducción del documento se enfatiza que Estados Unidos está en guerra, y que la lucha contra el terrorismo internacional y la promoción de la democracia son objetivos de largo plazo.

Uno de los aspectos novedosos de la Estrategia es que se contempla impulsar una "diplomacia transformativa", a través de la cual Estados Unidos trabajará con otros países para "construir y sostener Estados democráticos 'bien gobernados'... que satisfagan las necesidades de sus ciudadanos y actúen con responsabilidad en el sistema internacional". Otro aspecto interesante es que el primer frente donde se aplicará este nuevo enfoque diplomático es, precisamente, en las fronteras con México y Canadá, ya que si ambas "no son seguras y estables, entonces los estadounidenses tendrán menos seguridad".

La elección del nuevo Primer Ministro canadiense Harper y los avances registrados esta semana en el Senado estadounidense sobre una posible reforma migratoria integral, pueden generar un clima favorable para la reunión de los "tres amigos" en Cancún. Aun así, nadie debe olvidar que la prioridad absoluta para el Presidente Bush seguirá siendo la seguridad. Especialmente no lo debe olvidar un gobierno mexicano que ya se está despidiendo, y que debe ser más prudente que nunca sobre los compromisos que asuma dentro de la ASPAN. De otra manera, la Patria, y sobre todo quien encabece la próxima administración a partir del 1 de diciembre, seguramente se lo reclamarán.

Tuesday, March 14, 2006

Vivir en cámara lenta

Javier Treviño Cantú
El Norte
15 de marzo de 2006

El impacto de Internet y los constantes avances tecnológicos siguen provocando profundos cambios en la industria de los medios de comunicación. Como lo refleja el nuevo diseño de El Norte, la necesidad de captar la atención de un público con más opciones para informarse y entretenerse que nunca, está marcando la pauta de una evolución acelerada de los medios impresos y electrónicos.

Tres ejemplos recientes muestran algunas de las tendencias que están ocurriendo.

El primero es del lunes pasado, cuando la compañía McClatchy anunció la compra de Knight Ridder, considerada hasta ahora como la segunda cadena periodística de Estados Unidos. La operación se cerró en 4,500 millones de dólares en efectivo y acciones, más 2 mil millones de dólares de deuda.

Lo curioso es que, mientras McClatchy publica actualmente 12 periódicos, Knight Ridder edita 32 diarios, entre los que se cuentan algunos tan reconocidos como el Miami Herald. Además, en 2005, Knight Ridder obtuvo ingresos por 3 mil millones de dólares, más del doble que los 1,200 millones generados por McClatchy. Como señaló un analista, se trata de “un delfín que se comió una ballena”.

Uno de los aspectos más rentables para McClatchy de esta transacción, es que ahora tiene una participación en “CareerBuilder.com”. Es uno de los principales sitios en Internet dedicados al negocio del reclutamiento laboral, mediante el contacto en línea entre compañías que necesitan gente con un determinado perfil y personas que buscan trabajo. Junto con Knight Ridder, en esta empresa participan otras dos compañías de medios: Tribune, que publica diarios como Los Angeles Times, y Gannet, la número uno de Estados Unidos, con 91 periódicos entre los que destaca el de mayor circulación en ese país, USA Today.

El segundo ejemplo tiene que ver con la BBC. Esta empresa pública recibe fondos anuales por parte del gobierno británico superiores a los 5 mil millones de dólares. Gracias a este apoyo financiero, pero sobre todo a la excelente reputación que se ha ganado, la BBC ha logrado incursionar en los nuevos terrenos mediáticos digitales con un gran éxito.

Citando los ratings de la firma Nielsen Media, el diario Financial Times señala que la página en Internet de la BBC es el sexto sitio de noticias más consultado del mundo, tan solo un lugar por debajo del de Google. En enero de este año, más de 8 millones de personas escucharon 17 millones de horas de programación radiofónica en vivo o seleccionada “a la carta”, mediante su sintonizador en línea. Esto es casi el doble del tiempo registrado en enero de 2005.

Además, la BBC está impulsando iniciativas como un nuevo sitio de Internet llamado “BBC Jam”, en donde ofrece servicios educativos para que los niños y jóvenes puedan aprender a crear sus propios videos, caricaturas o guiones. Otro de los proyectos al que le está apostando, es a su novedoso sintonizador multi-media interactivo, conocido como “MyBBCPlayer”, que permitirá accesar todo tipo de contenidos.

A la vez, la BBC está aliándose con ITV, la empresa de televisión privada más importante del Reino Unido, para que los usuarios puedan ver en vivo sus programas de televisión a través de Internet. Aquí, sin embargo, hay que considerar que también se están modificando conceptos como la misma televisión “en vivo”.

El tercer ejemplo tiene que ver con aparatos como TiVo. Este, y otros parecidos que ya existen en el mercado, permite controlar el tiempo, al grabar en un disco duro la señal original de televisión. Esto ofrece la oportunidad de ver “en vivo” cualquier programa, pero cuando el televidente lo desee.

Gracias a este tipo de sistemas, ahora se le puede poner “pausa” a un evento o programa que esté siendo transmitido en directo, hacer “repeticiones instantáneas” o ver las imágenes en cámara lenta. El detalle está en que también permite “adelantarle” o “editar” los comerciales, afectando a los que se anuncian a través de este medio y a toda la industria publicitaria.

Por si fuera poco, a mediados del año pasado salió al mercado un nuevo aparato, el Slingbox. Es una pequeña “caja”, parecida a una barra grande de chocolate, que también ofrece la oportunidad de ver un programa en vivo. La diferencia es que permite hacerlo en donde sea, ya que retransmite la señal de la televisión a cualquier computadora, celular o aparato que pueda conectarse a Internet. Como dice el semanario The Economist, si TiVo acabo con la barrera del tiempo, el Slingbox acabó con la del espacio.

Mientras en otras partes del mundo estos cambios ocurren en “tiempo real”, aquí en México llevamos ya demasiado tiempo viviendo en un mundo al revés. Nuestros funcionarios y legisladores se han convertido en los mejores analistas de la realidad. Ocupan espacios en los medios para hacer diagnósticos detallados sobre todos los problemas que enfrenta el país, en lugar de actuar con decisión y ejercer el poder con eficacia para resolverlos.

Ante esta situación, vemos que los medios de comunicación muchas veces tienen que ir más allá de sus funciones tradicionales, para convertirse en investigadores policíacos, árbitros o incluso jueces. Ya es hora de que cada quien haga lo que le corresponde y, sobre todo, ya es tiempo que dejemos de vivir en “cámara lenta”.

Wednesday, March 01, 2006

El regreso del penacho

Javier Treviño Cantú
El Norte
1 de marzo de 2006

Hay muchos factores que están provocando un gran desánimo en México. Me refiero a cuestiones como la pérdida de competitividad, que se traduce en el avance irrefrenable de la economía informal y de la migración indocumentada a Estados Unidos, o la incapacidad de los distintos niveles de gobierno para enfrentar fenómenos tan alarmantes como el crecimiento explosivo del narcomenudeo.

Peor aún, la pobre oferta electoral de todos los candidatos a la Presidencia de la República hace que el panorama a corto y mediano plazos sea poco alentador. Sin perspectivas de grandes iniciativas que impulsen al país hacia adelante, necesitamos, por lo menos, acudir al mundo de los símbolos. Y, en estos momentos, parecen estar conjuntándose una serie de factores que podrían abrir una ventana de oportunidad para lograr un viejo propósito cargado de simbolismo: que Austria nos regrese el penacho de Moctezuma.

Es una ventana que ya se ha entreabierto antes. Hace 10 años, como Subsecretario de Relaciones Exteriores, me tocó encabezar en Viena una de las comisiones mixtas de cooperación entre México y Austria. En esas reuniones, el gobierno austriaco por lo general comienza agradeciendo el apoyo histórico de México, ya que en 1938 fuimos el único país de la Sociedad de las Naciones que no reconoció su anexión forzosa a la Alemania de Hitler.

Acto seguido, se toca el otro tema obligado de la agenda bilateral: el penacho de Moctezuma. La postura austriaca siempre ha sido consistente, rechazando una y otra vez cualquier posibilidad de que sea devuelto a nuestro país. Pero en esa ocasión, el "guión" que seguimos fue diferente. Poco antes, el entonces Presidente de Austria, Thomas Klestil, había declarado en una visita a la antigua ciudad turca de Efeso que todos aquellos objetos arqueológicos que tuvieran "un valor simbólico extraordinario" deberían regresar a su país de origen. El ejemplo que utilizó fue, precisamente, el de la "corona de plumas de Moctezuma".

Ante esa coyuntura, en la visita de trabajo que hicimos en 1996, el gobierno de México solicitó formalmente la devolución de la reliquia histórica resguardada en el Museo Etnológico de Viena. Pero, pese a la buena fe del Presidente Klestil, la entonces Ministra de Cultura de Austria, Elizabeth Gehrer, se negó a considerar la petición, declarando que no había motivo para que sus compatriotas se pusieran nerviosos: "Estos objetos existen en todo el mundo y, para poder devolver lo nuestro, tendrían que hacerlo los otros museos. El penacho se quedará aquí".

Una década después, puede ser que ahora sí tengan razones para manifestar cierto nerviosismo. El primer motivo es que algunos de los museos más renombrados del mundo están decidiendo regresar piezas de indudable valor histórico a los países que las reclaman como suyas. El caso más reciente es el del Museo Metropolitano de Nueva York, que hace apenas unos días anunció la devolución a Italia del jarrón "Euphronios".

El Met, como se conoce a este Museo, compró la vasija de unos 2 mil 500 años de antigüedad a Robert Hecht en 1972. Hecht es un comerciante de arte estadounidense, que actualmente está sometido a un proceso judicial en Italia por otro caso en el que está involucrado el Museo J. Paul Getty de Los Angeles. Después de una larga historia, el Met reconoció que Hecht pudo haber obtenido el jarrón de forma ilícita, por lo que ha llegado a un acuerdo con el gobierno italiano para regresarlo. A cambio, está negociando el préstamo, por tiempo indefinido, de otras piezas con un valor estético equivalente.

Como señala un editorial del periódico New York Times, el Met tomó esta decisión no por una cuestión de principios éticos, sino porque Italia logró demostrar que el jarrón fue robado de una tumba etrusca por saqueadores sin escrúpulos. El caso del penacho es distinto, ya que algunos de los más reconocidos historiadores coinciden en que probablemente fue un regalo del emperador azteca a Hernán Cortés, quien a su vez se lo envió a Carlos V y, después de muchas vueltas, acabó en el Museo vienés. Sin embargo, el caso del Met puede ayudar a sentar un precedente histórico, que genere un clima favorable a los reclamos de países como el nuestro.

El segundo motivo que podría poner nerviosos a los austriacos es que ellos presiden la Unión Europea hasta junio de este año, y están a cargo de la organización de la Cumbre con América Latina y el Caribe que se realizará el próximo mes de mayo, en Viena. La reunión nos ofrece una oportunidad inigualable para generar atención sobre el asunto, buscar el apoyo de otras naciones y alcanzar un acuerdo con Austria.

México necesita urgentemente una causa común, que ayude a generar un sentimiento colectivo de grandeza; un proyecto que amalgame a toda la gente y que permita fortalecer la cohesión de un tejido social que cada vez está sujeto a mayores tensiones. Por su altísimo valor simbólico, desarrollar una campaña de auténtica diplomacia pública a favor del regreso del penacho de Moctezuma sería mucho más que una última ocurrencia de un gobierno saliente: podría representar un legado invaluable para el pueblo de México.