Wednesday, June 07, 2006

Un ancla en el centro

Javier Treviño Cantú
El Norte
7 de junio de 2006

Cuando Brozo entrevistó a Andrés Manuel López Obrador el pasado 12 de mayo, cerró la conversación con una pregunta: "¿Qué pasaría si el 3 de julio no te favorecen los resultados de la elección? ¿Aceptarías lo que diga el IFE?". AMLO respondió que "sí, porque en la democracia se gana o se pierde y hay que respetar la decisión del pueblo".

La pregunta refleja las dudas sobre lo que puede ocurrir si el resultado de las próximas elecciones es cuestionado por uno o más de los contendientes. A pesar de la respuesta del candidato del PRD, aún existe la percepción de que el 3 de julio podemos amanecer sin saber a ciencia cierta quién es el nuevo Presidente electo de México.

Ya sea porque el IFE no pueda declarar un ganador, o porque algún partido haya decidido impugnar el resultado de antemano, el 3 de julio podríamos estar ante escenarios muy complicados. Aunque nadie puede predecir el futuro, otros hechos ocurridos en esa misma fecha pueden estimular la imaginación.

El 3 de julio, la Iglesia católica celebra la fiesta de Santo Tomás Apóstol, el discípulo de Jesucristo que no quiso creer en su resurrección hasta que pudo verlo y tocar sus heridas. El 3 de julio de 1883 nació Franz Kafka, el autor de "La Metamorfosis". En su obra, los elementos fantásticos o absurdos muestran la inconsistencia, lo ilógico y hasta lo inaceptable de la realidad.

El 3 de julio de 1976, el rey Juan Carlos Primero nombró a Adolfo Suárez como Presidente del Gobierno español. A pesar de no ser una figura ampliamente reconocida, Suárez logró conjuntar a políticos de distintas corrientes ideológicas para iniciar la nueva era democrática en España. El 3 de julio también celebra su cumpleaños Tom Cruise, el actor de las películas de "Misión Imposible" que caracteriza al agente secreto "Ethan Hunt" para enfrentarse a toda clase de villanos.

Estas efemérides nos permiten pensar en cuatro posibles escenarios para el 3 de julio.

1. Escenario Santo Tomás: gana Roberto Madrazo. Ver para creer. A pesar de las dificultades, las deserciones y de lo que decía la mayoría de las encuestas, el voto duro, la maquinaria electoral priista y el abstencionismo se combinan para llevar a Madrazo a la Presidencia. Por las mismas razones, se multiplica la exigencia de pruebas que confirmen el resultado.

2. Escenario kafkiano: AMLO gana por un margen suficiente para disipar cualquier cuestionamiento. En "La Metamorfosis", Gregorio Samsa despierta un día convertido en insecto. Samsa no entendía qué significaba ser insecto, ni sabía qué hacer con su nuevo cuerpo. Así podríamos levantarnos la mañana del 3 de julio: con un Presidente electo que quizás no entendiera el significado de la institución presidencial en un México de equilibrios de poder, y en un país crecientemente vinculado a la economía global e integrado al espacio de seguridad norteamericano.

3. Escenario de transición a la española: gana Felipe Calderón y supera los reclamos de que su triunfo se debió a una "elección de Estado". Gracias a este impulso logra establecer un acuerdo con las demás fuerzas políticas para formar un gobierno de coalición. De nuevo crecen las expectativas de que México podrá completar la transición hacia una democracia eficaz y una economía capaz de crecer sostenidamente.

4. Escenario Misión Imposible: la votación es tan cerrada que no se puede declarar a un ganador. El IFE anuncia que hará un recuento. La decisión se va al Tribunal Electoral. Todos los partidos impugnan el resultado. Se genera una gran incertidumbre y el nuevo Congreso debe ponerse de acuerdo para nombrar a un Presidente provisional y convocar a una elección extraordinaria.

Estos cuatro escenarios pueden estar cerca o lejos de la realidad. Pero sirven para ilustrar la probabilidad de que el 3 de julio México se encuentre en la disyuntiva del conflicto o el avance hacia un desarrollo económico, político y social más equilibrado y justo. La clave para superarla está en poner un ancla en el centro.

Al momento de escribir este artículo no se conoce el resultado ni el impacto del segundo debate presidencial. Sin embargo, las filtraciones a los medios de comunicación sobre posibles ataques personales durante el evento, el anuncio por parte de la esposa de Carlos Ahumada de que presentaría nuevos videos horas antes del debate, y el presunto atentado que sufriera la misma señora Gurza ayer martes, muestran el clima de tensión al que llegamos a un mes de las elecciones.

Gane quien gane, el 3 de julio necesitamos empezar a anclar el futuro de México en el centro. La base de un desarrollo sostenible sólo puede fincarse en el estado de derecho. No podemos seguir permitiendo que la competencia política lleve al país a extremos que tiren por la borda todo lo que hemos logrado. Ni los fundamentalismos de derecha ni los desplantes de izquierda generan progreso y estabilidad.

Ganar una elección ubicándose en el centro es muy difícil. La naturaleza de la competencia electoral exige marcar diferencias con los rivales, en un sentido del espectro político o en otro. Sin embargo, para asegurar la gobernabilidad de un país tan complejo como el nuestro, sin duda hay que anclar su dirección en el centro y conducirlo por el rumbo de la estabilidad y la certidumbre.

1 comment:

Anonymous said...

Javier, muy buen analisis, paso el dia metido en el tema de la energía, y me parece que estás bien informado.
También me gustó que hicieras referencia a "mucho sentido común", pues si algo le enseña a uno la vida, es precisamente que la mayoría de las soluciones se encuentran en el campo del "sentido común", y casi nunca en el campo del dogma, la ideología, la sofisticación matemática (y lo dice un doctor en matemáticas!)o el debate de las grandilocuentes ideas que tanto les gusta a los políticos.
Lo pequeño, lo práctico, lo humano, lo terrenal, es lo que funciona.
Sinembargo, algunos problemas como el eneregético, tanto el global, que tu esbozas, como el específicamente nacional, son de lo mas tecnicamente complejos e interdisciplinarios y tienen mil aristas prácticas que deben ser analizadas con mucha objetividad y realismo.
Una vez que se entienda esto (a pocos les interesa mas allá del conocimiento superficial suficiente para la esgrima ego-partidísta), con mucha determinación y pragmatismo se tienen que diseñar e instrumentar soluciones sencillas, certeras y prácticas, con todo el sentido común del mundo.
Gracias por tu objetividad y sensatez de siempre
Saludos
Fernando Marty