Wednesday, August 01, 2007

Historias del norte

Javier Treviño Cantú
El Norte
1 de agosto de 2007

Los medios de comunicación han sido uno de los principales motores de la democratización de México. La prensa escrita y los medios electrónicos han jugado un papel determinante en este proceso y, sin embargo, hoy sus esfuerzos parecen estar quedándose cortos. Sobre todo, en el terreno del periodismo de investigación.

Ante la presión impuesta por internet, los periódicos buscan rivalizar con la radio y la televisión a través de sus sitios electrónicos. En el camino, pueden perder su esencia. Como señaló hace poco el escritor Héctor Aguilar Camín, leyendo los diarios mexicanos "uno se entera de lo que pasa sin entender lo que sucede". Tiene razón. La mayoría de los periódicos se están convirtiendo en un espacio donde se multiplican narrativas inconexas, que acaban perdiéndose en el tiempo. Cada nuevo escándalo sepulta al anterior. Los hilos quedan sueltos.

La tendencia resulta conveniente para algunos actores. En especial para los gobiernos, que siempre han sido el principal objetivo de atención periodística. Ante un público saturado de noticias "sueltas", si un gobierno logra superar la primera andanada mediática cuando ocurre algún asunto delicado, puede esperar que la atención vaya diluyéndose, hasta que surja el nuevo tema que acapare las primeras planas.

Algo de esto parece estar ocurriendo con la estrategia del actual gobierno mexicano en lo que toca a su política de seguridad internacional.

Como no se veía desde el sexenio de Miguel de la Madrid, casi toda la información sobre las acciones que aparentemente se están impulsando para promover nuevos esquemas de cooperación en materia de seguridad a nivel regional -tanto con Estados Unidos como con Centroamérica y Colombia- nos están llegando a través de la prensa extranjera. O, en el mejor de los casos, mediante breves apuntes de los principales corresponsales mexicanos en Washington.

Por ejemplo, a mediados de marzo, después de la visita del Presidente Bush a Mérida, el Presidente Calderón invitó al corresponsal del Washington Post a que lo acompañara en el TP-01 durante un vuelo de Mexicali al DF. Ahí, el Mandatario mexicano habló sobre su visión y definió la relación bilateral como "compleja y difícil", y calificó de "absurdas" las políticas estadounidenses para ejercer un mayor control fronterizo, incluyendo la construcción del muro. Con ello reafirmó una estrategia basada en el reclamo público como base para replantear los términos de la cooperación bilateral.

El 3 de mayo, el San Antonio Express News reportó que el gobierno de Estados Unidos había decidido entregarle a la AFI un sofisticado sistema para interceptar llamadas telefónicas, correos electrónicos y otras formas de comunicación electrónica. Ese mismo día, el Embajador mexicano ante Washington "aclaró" que el sistema no era una transferencia de gobierno a gobierno, sino que había sido comprado directamente por México, lo cual fue reportado al día siguiente por EL NORTE y otros medios.

Sin embargo, a finales de ese mismo mes, Los Angeles Times precisó que los fondos para la adquisición del equipo sí provenían del Departamento de Estado. "Es una operación del gobierno mexicano financiada por los Estados Unidos", señaló en una cita textual Susan Pittman, funcionaria de ese Departamento, quien pidió que cualquier pregunta al respecto se le hiciera al gobierno de nuestro país. Pero aquí nadie pareció interesado en aclarar de quién es el equipo, con qué dinero se pagó, cuáles fueron las condiciones impuestas para comprarlo y, lo más importante, si hay algún acuerdo para compartir la inteligencia que se derive de su uso.

La historia desapareció gracias a la controversia desatada por la negociación del supuesto "Plan México". El 10 de mayo, la información nuevamente provino del norte, ahora a través del Dallas Morning News. El tema generó un poco más de interés en nuestro país, pero la discusión se limitó a rechazar que esto pudiera representar un esfuerzo similar al "Plan Colombia", ya que no incluiría la participación directa de asesores militares estadounidenses en territorio nacional.

La atención sobre el "Plan México" fue disminuyendo, hasta que el Representante Silvestre Reyes reactivó el tema en la 46 Reunión Interparlamentaria, a principios de junio, en Austin, Texas. Al confirmar frente a los legisladores mexicanos que se había solicitado más ayuda para combatir al narcotráfico y la delincuencia organizada, Reyes volvió a agitar la tormenta. En el Senado las voces se alzaron para exigir que el gobierno mexicano explicara el alcance de las negociaciones. Y, como siempre, desde entonces no se supo nada más.

El tema del "Plan México" desapareció ante el nuevo escándalo desatado desde Estados Unidos, ahora por Zhenli Ye Gong. La historia sobre el supuesto origen de los 205 millones de dólares asegurados en la casa de Las Lomas, urdida por sus abogados estadounidenses, capturó la atención de los medios mexicanos. Ahora que Estados Unidos decidió procesarlo allá antes de considerar la solicitud para que sea extraditado a México, la información sobre las corruptelas que permitieron la importación de la seudoefedrina se convertirá en historias periodísticas que seguirán viniendo del norte.

6 comments:

Anonymous said...

El periodismo mexicano es un desastre. No hay investigación y no se explican las noticias. Los reporteros son tan ignorantes que no dan el contexto de las historias. Los titulares son producto de la declaracionitis.

Anonymous said...

¿Qué le está pasando a El Norte? Parece que se está quedando dormido en sus laureles.

Anonymous said...

Treviño: ¡Tenías razón! Las historias vienen del norte. El artículo del Washington Post de hoy nos da a conocer que ya viene el Plan México. http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/08/07/AR2007080702114_pf.html

Anonymous said...

¡Amárrense los cinturones! La Cumbre de Quebec de Norteamérica traerá noticias interesantes. Por más que Calderón quiera crear cortinas de humo con las relaciones de México con América Latina, la verdad es que la influencia de Estados Unidos y la penetración de sus agentes en México será una historia del norte que no tiene precedente.

Anonymous said...

¿Saben ustedes cuál es la agenda de la reunión en Montebello?

Javier Trevino said...

Todavía no se anuncia. Seguramente tocarán los temas vinculados con la ASPAN, la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte.