Wednesday, February 10, 2016

La Escuela al Centro: el tránsito de la legislación a la pedagogía

Javier Treviño Cantú*
Una lectura acuciosa de la reforma constitucional y las leyes que enmarcan a la reforma educativa permite desentrañar que los parámetros legales, diseñados desde la misma Constitución, abren el camino para un cambio profundo tanto en el modelo de gestión escolar como en la filosofía pedagógica que dan origen a una nueva forma de entrelazar la enseñanza con el aprendizaje y no sólo se trata de medidas de índole administrativa y laboral.
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La reforma educativa facilita el tránsito de una escuela mexicana, con un enfoque tradicional, que sirve a las instituciones y privilegia a la instrucción, a una escuela vigorosa que sirve a las personas y privilegia al aprendizaje.Además, la reforma aprovecha tanto las experiencias internacionales como la realidad mexicana para redefinir una escuela que se convierta en un ambiente poderoso e inclusivo de aprendizaje y promueva la generación de experiencias ricas, variadas y originales de vida a los estudiantes y maestros.
Por ello, desarrollamos un conjunto de propuestas administrativas, organizacionales y pedagógicas que unen a la Constitución, y sus leyes secundarias, con las escuelas y sus aulas. La intención es caminar hacia una participación, más autónoma y empoderada, de los colectivos escolares en las decisiones cotidianas de sus escuelas. Se pretende que, en esencia, el marco normativo permita que la mejor pedagogía, los mejores maestros y los mejores directivos escolares potencien el desempeño y aprendizaje de sus estudiantes, tanto en sus resultados como en los procesos para obtener todavía mejores resultados.
Para concretar esta intención y visión, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, ha propuesto siete prioridades: a) colocar a la escuela en el centro de la atención del sistema educativo; b) mejorar su infraestructura y equipamiento; c) ampliar las oportunidades de desarrollo profesional de los docentes; d) revisar y actualizar el modelo pedagógico a través de nuevos planes, programas y materiales educativos que permitan una mejor relación de la enseñanza-aprendizaje de acuerdo con el conocimiento generado por la investigación científica; e) ampliar y mejorar las oportunidades de equidad, acceso, calidad e inclusión de los servicios educativos para todos los estudiantes y maestros; f) vincular a los sectores educativo y productivo; g) reestructurar a la SEP para fortalecer un sistema más efectivo y transparente.
¿Qué significa colocar a la escuela en el centro? Fundamentalmente, que los responsables del sistema educativo nos acerquemos y atendamos, a tiempo, las necesidades de la escuela y de las aulas; que incorporemos criterios de administración y pedagógicos para la mejora constante de procesos y resultados. Para facilitar este proceso de enfoque, alineación de esfuerzos y disciplina, esta prioridad establece cuatro objetivos y seis líneas de acción.
Objetivos:
  1. Asegurar una normalidad mínima de operación escolar.  1
  2. Mejorar el proceso de aprendizaje de los alumnos.
  3. Detener y revertir el abandono escolar en el nivel básico, que afecta principalmente a los alumnos provenientes de familias en  alta vulnerabilidad social.
  4. Propiciar ambientes de aprendizaje cordiales, sanos, creativos y pacíficos en el aula y la escuela.
Líneas de acción:
1. Fortalecer el liderazgo educativo de los directores con una nueva organización de la escuela y menos carga administrativa. Para ello se organizará una nueva estructura de personal en las escuelas primarias con un subdirector académico y uno administrativo, que cumplirán con todos los requisitos de evaluación y concurso que prevé la Ley del Servicio Profesional Docente. Asimismo, las autoridades educativas locales y federal trabajarán para que las escuelas cuenten con las plantillas completas de personal. No se crearán nuevas plazas pero sí se reasignarán, de acuerdo con la ley, para unir las funciones requeridas con los perfiles adecuados de docentes y directivos. Esta estrategia iniciará con las escuelas de organización completa, que cubren al 85% de la matrícula en primaria y al 98% en secundaria.
De acuerdo con la disponibilidad financiera se asignarán a las escuelas primarias maestros de taller de lectura y escritura, de inglés, de tecnologías de la información y comunicación, educación física, artística y de apoyo a la inclusión educativa.
También se reforzarán las supervisiones y los servicios de asistencia y acompañamiento técnicos a la escuela; se integrará el primer padrón de personal de Apoyo Técnico Pedagógico; se ampliará la cobertura del diplomado “Una supervisión efectiva para el aprendizaje de nuestros alumnos”, se capacitará inicialmente a 2,000 supervisores para la operación inmediata de un Sistema de Alerta Temprana de alumnos en riesgo de no lograr los aprendizajes esperados, y se reducirán las cargas administrativas de las escuelas, a la vez que se implementará paulatinamente un sistema informático automatizado de procesos administrativos escolares.
2. Aumentar los recursos directos a las escuelas y a las supervisiones escolares. En 2016 se asignarán recursos directos a 75,000 escuelas 2 de tal forma que los directores, tengan la posibilidad de hacer frente a las necesidades más inmediatas de mantenimiento y equipamiento de sus escuelas, con el concurso de los padres de familia.
3. Fortalecer la autonomía de los Consejos Técnicos Escolares mediante la flexibilización de los calendarios y temáticas de sus sesiones y promover el intercambio de experiencias entre escuelas dentro de una misma zona escolar.
4. Fortalecer las atribuciones de los Consejos Escolares de Participación Social para mejorar el manejo eficaz y transparente de los recursos asignados a las escuelas. La participación de las madres y padres de familia será esencial para fortalecer la rendición de cuentas, la ruta de mejora de cada escuela y la normalidad mínima de operación escolar.
5. Optimizar el uso del tiempo en la jornada escolar.  Para ello, se presentará una iniciativa de reforma al artículo 51 de la Ley General de Educación y se emitirán lineamientos para que las escuelas tengan un mejor uso del tiempo y flexibilidad para adecuar las horas de la jornada y calendario a las necesidades de cada región. Sin modificar el  número de horas de clases que hoy se imparten, se permitirá a cada comunidad escolar decidir si quiere un calendario de 200 o de 185 días. La evidencia internacional muestra que un calendario con más horas por día y mejor aprovechamiento crea mejores condiciones para fortalecer los resultados de los aprendizajes en las aulas. El uso eficiente del tiempo y el involucramiento activo de todos los alumnos en clase son factores clave para la mejora educativa.
Si las escuelas optan por un calendario de 185 días deberán presentar un plan de trabajo que deberá ser aprobado por la autoridad educativa estatal. Cabe enfatizar que en la educación preescolar se incrementarán los horarios de tres a cuatro horas diarias –y hasta cuatro horas y media para aquellas escuelas que se acojan al calendario de 185 días–. Esto significará un beneficio inmediato para las niñas y niños en su aprovechamiento y para las madres que trabajan.
6. La escuela de verano. De manera complementaria, buscaremos un mejor aprovechamiento en las vacaciones de verano. Para aquellos padres de familia que así lo deseen, se ofrecerá a los niños, niñas y jóvenes de las escuelas públicas, actividades deportivas, culturales, así como reforzamiento académico. Con la participación de maestros, normalistas, estudiantes universitarios que realizan su servicio social, profesionales del deporte y las artes, maestros jubilados, lanzaremos un programa piloto este mismo verano con la intención de escalarlo a nivel nacional en el ciclo 2017-18.
La Escuela al Centro es, en suma, una estrategia que lleva la reforma educativa al salón de clases. Aporta un conjunto articulado de acciones para renovar y fortalecer la organización de las escuelas de manera que cuenten con directores que ejerzan efectivamente su liderazgo y docentes preparados que trabajen de forma colegiada para mejorar sus métodos. Los supervisores serán actores clave cuyos conocimientos y habilidades les permitirán prestar el apoyo técnico pedagógico que requieren los planteles. 
La Reforma Educativa es una iniciativa ambiciosa y de gran alcance; tiene como objetivo prioritario y ulterior mejorar los procesos y resultados de aprendizaje, y hacer que las escuelas se transformen en ricos y poderosos ambientes de aprendizaje tanto para alumnos como para docentes.
*Javier Treviño Cantú es Subsecretario de Educación Básica de la SEP.

1 - Los ocho rasgos de la Normalidad Mínima de Operación Escolar comprenden cumplimiento del calendario escolar, llenado de plantillas de personal, realización de actividades, asistencia de alumnos, disposición de materiales, uso adecuado de tiempo escolar, involucramiento de todos los alumnos en actividades y dominio de los alumnos de lectura, escritura y matemáticas, de acuerdo con su grado educativo.
2 - 50,000 escuelas del Programa de la Reforma Educativa y 25,000 Escuelas de Tiempo Completo.http://educacion.nexos.com.mx/?p=159

La escuela al centro - Javier Treviño

Tuesday, February 09, 2016

La reforma educativa de 2013: ¿Qué es? ¿Qué es lo nuevo? ¿Qué es lo trascendente?

Javier Treviño Cantú

Subsecretario de Educación Básica, SEP

La reforma educativa de 2013 es la respuesta del gobierno de la República a los retos que plantea mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje, colocando a los alumnos en el centro del sistema educativo, para transformar la relación entre autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y la sociedad en general.

El marco legal de la Reforma Educativa, en términos resumidos, propone mejorar la calidad y equidad de la educación básica y media superior con énfasis 
en la profesionalización docente, la revisión y actualización de los planes y programas de estudio, la atención de la infraestructura escolar y la evaluación periódica y sistemática de todos los componentes del sistema educativo. La reforma también pretende abatir 
la desigualdad en el acceso a la educación en todos los niveles y tipos educativos, y propiciar la participación de los padres de familia por medio de los Consejos de Participación Social. Es una reforma ambiciosa, de largo alcance y grandes miras.
La reforma comprende cambios difícilmente sintetizados en breves líneas. No obstante, podemos destacar la creación del Servicio Profesional Docente, que asegura que el ingreso, la promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio se regulen conforme a mecanismos que permitan a los maestros acreditar sus conocimientos, aptitudes y capacidades, además de prever las condiciones y apoyos necesarios para favorecer su desarrollo profesional. También debo mencionar la conformación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación como órgano constitucional autónomo y las modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal para un mejor financiamiento de la educación básica. El Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE) permite un mejor control y transparencia de la nómina educativa y es un mecanismo de pago respetuoso de los derechos de los trabajadores. Se eliminó la doble negociación salarial que representaba un esquema inconveniente para el uso óptimo de los recursos asignados a la educación.
De la mayor importancia es la creación del Sistema de Información y Gestión Educativa que permitirá, entre otras cosas, reducir las cargas administrativas para los maestros y los directivos, y propiciar tanto una mayor autonomía de gestión en las escuelas como mejores decisiones de política educativa. Además, se creó el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital que tiene el propósito de abatir la brecha al acceso a las tecnologías de la información y la comunicación. El Programa de la Reforma Educativa atiende de manera muy importante las carencias de infraestructura que fueron identificadas con el levantamiento del Censo de Maestros, Alumnos y Escuelas de Educación Básica y Especial. Todo esto se dice y se resume en estas pocas líneas pero su trascendencia y profundidad es enorme.
Con la Reforma Educativa se pretende reforzar el cambio de paradigma de una pedagogía de la enseñanza a una pedagogía del aprendizaje. Esto 
es un cambio profundo que solamente con el paso del tiempo se realizará con mayor plenitud. Recuperar la rectoría de la educación implica todo un cambio cultural de un sistema que por diversas razones equivocadas propició, estimuló y provocó arreglos personales, grupales y gremiales inaceptables. La Reforma Educativa pretende desterrar esas prácticas erróneas y sustituirlas por hábitos y mecanismos que propicien la transparencia, la honestidad, el mérito y la calidad.
¿Qué falta? La instrumentación de la Reforma Educativa de esta administración cambiará la forma de cumplir con la lección en el aula. La tarea de poner a la escuela y a los alumnos en el centro del sistema educativo nacional nos ha traído ya muchas lecciones a quienes diseñamos o implementamos la política pública desde el gobierno. La primera es una lección de humildad, de escuchar, de aprender de los maestros, de los académicos, de 
los medios de comunicación y de la sociedad. La segunda lección es que debemos ser pacientes, que nos llevará tiempo lograr nuestros objetivos. La tercera es que debemos encontrar maneras, esquemas para ser mucho más sensibles a las necesidades regionales
y contextuales de la población. Necesitamos, de alguna manera, llevar la política educativa con todos sus instrumentos al corazón de cada localidad. Es necesario ampliar los caminos para empoderar a los maestros y directores. La cuarta lección es que al modificar los currículos escolares se debe reconocer la necesidad de una nueva maestra y un nuevo maestro para el siglo XXI. Lo enfatizo: la Reforma Educativa requiere un nuevo maestro, una nueva escuela y una nueva forma de educar.
En el pasado, cada nueva administración gubernamental trató de impulsar reformas educativas. Seguramente, con la presiones del debate educativo en el mundo provocado por la modernidad y la globalidad, la reforma educativa que hemos emprendido será –sin duda, en los años venideros– 
un referente central de la sociedad más justa y equitativa que queremos crear. Esto, en sí mismo, es ya un gran logro. Nunca antes se había discutido públicamente tanto sobre los asuntos educativos. Pero lo que permanecerá, lo que trascenderá en la educación en México, serán los nuevos enfoques 
del aprendizaje y el cambio de cultura y hábitos hacia la transparencia, la honestidad y el mérito.
Vendrá con mayor fuerza la importancia de contextualizar la política y la evaluación educativas; la gran necesidad de hacer de la evaluación estandarizada una evaluación inteligente y auténtica; la importancia de fortalecer una nueva escuela que derribe los muros que todavía existen entre las aulas, el hogar y la comunidad; y la integración inteligente de la pedagogía con la tecnología. Debemos, desde la trinchera de la política educativa, regresar el poder de la pedagogía a la escuela y al aula.http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-de-2013-que-es-que-es-lo-nuevo-que-es-lo-trascedente/

La Escuela al Centro - Entrevista a Javier Treviño en Milenio TV